Nuestra filosofía

terruño

Tenemos la suerte de encontrar en nuestra finca de 23 hectáreas una amplísima diversidad de suelos, calizos, arenosos, arenosos sobre calizos o incluso arcillosos-calcáreos. Esta diversidad es la base de nuestro trabajo.

Pero el terroir no se detiene en el suelo. Incluye el microclima de cada parcela, la orientación, la pendiente, el entorno construido o natural de la parcela, pero también las levaduras presentes de forma natural en la uva y el hombre que elabora el vino.

Por tanto, es con esta visión que trabajamos nuestras vides. Gracias a técnicas de poda, desbotonado y manejo de la cepa, podemos reducir los rendimientos para ganar calidad y expresión original de cada terroir. La búsqueda constante del punto de equilibrio entre el estrés y el bienestar de la planta permite a las vides aprovechar los recursos de cada terroir y hace de esto la tipicidad de cada vino.

Alto valor medioambiental (HVE)

La etiqueta HVE o alto valor ambiental es una etiqueta del Ministerio de Agricultura que certifica las prácticas ecológicas y agroecológicas de las explotaciones agrícolas. En concreto, hay 4 principales áreas de actuación a llevar a cabo:

Tratamientos: por supuesto, se trata de reducirlos al máximo y de tratar sólo cuando sea necesario. Ya no utilizamos insecticidas ni herbicidas en nuestros campos.

Fertilización: consiste en racionalizar el aporte nutricional de las plantas fomentando técnicas suaves y respetuosas con el medio ambiente. Suministro de madera de poda, dispersión de paja o herbaje con leguminosas o cereales para cubrir las necesidades de carbono y nitrógeno de las plantas.

Agua: se trata de reducir al máximo el uso de agua. Conservamos y reprocesamos toda el agua procedente del lavado de herramientas agrícolas para evitar cualquier contaminación. Además, disponemos de nuestra propia planta de tratamiento de agua de lavado en bodega.

Biodiversidad: queremos preservar al máximo la fauna y la flora de nuestras parcelas. Árboles aislados, setos, terraplenes, hierbas altas, zonas no reguladas, muros de piedra seca se conservan o instalan en nuestros viñedos. Esta biodiversidad también es útil para nuestras uvas, porque presenta numerosos depredadores, plagas de la vid y ofrece alimento de caza que previene cualquier daño a las vides.

trabajar en la viña

Meticulosidad, paciencia y rigor resumen mejor nuestro trabajo en la viña. Desde el trabajo de invierno hasta la vendimia, debemos adaptarnos a cada terroir, cada parcela, cada cepa.

La poda nos permite regular nuestros rendimientos (deliberadamente inferiores a la norma de denominación de origen), pero también adaptarnos al cambio climático y al riesgo de heladas tardías.

A principios de primavera combatimos las posibles heladas con velas de cera y torres antiheladas.

Obras verdes hasta el verano (levantamiento, poda, desbotonado, deshojado), nos permiten limitar la presión fitosanitaria, regular el crecimiento de las vides y concentrar energías en la producción de uvas bonitas y sanas.

Luego llega la cosecha , nos toca a nosotros elegir el mejor método de cosecha, el día y la hora para cada parcela, ¡para optimizar lo que la naturaleza nos brinda!

Finalmente, antes del invierno, volvemos rápidamente a los viñedos, para prepararnos para la siguiente temporada, sembrando abonos verdes , reponiendo cepas faltantes, reparando espalderas, etc.

Trabajo en el campo: un eterno comienzo de nuevo.

trabajar en el sótano

En bodega queremos ampliar el trabajo realizado en la viña. Cada parcela se vinifica por separado. Nuestros vinos fermentan y envejecen en tinas de acero inoxidable, los materiales más neutros. Realizamos una vinificación sin sulfitos y utilizando levaduras de uva autóctonas . Además, nuestros vinos locales no ven barricas, queremos preservar la autenticidad y expresión del suelo de la parcela y el microclima de cada cepa.

La crianza de nuestros vinos se realiza en botella, de forma más suave y prolongada. Sólo ponemos a la venta nuestros vinos después del tiempo de crianza necesario, que puede ser de hasta 5 años para determinadas añadas.
En resumen: ¡cuanto más trabajamos en el viñedo, más fácil es el trabajo en la bodega!

Agroecología y Ecopastoreo

Estos 2 términos a veces mal entendidos son la base de nuestro pensamiento ecológico y de protección de la biodiversidad.

La agroecología es un sistema de cultivo que consiste en utilizar las funcionalidades que ofrecen las diferentes especies para mejorar nuestros cultivos preservando los recursos naturales. Reintroduce la diversidad en los sistemas de producción agrícola y restaura un mosaico de paisajes diversos. Se refuerza, e incluso se restablece, el papel de la biodiversidad como factor de producción. Ejemplo: aplicamos abonos verdes (siembras plantas fijadoras de nitrógeno) entre nuestras hileras, preservamos los setos y los árboles de los viñedos que albergan a los depredadores de los parásitos de la uva.

Nuestro objetivo es producir en 2025 en una parcela de 4 hectáreas una parcela 100% agroecológica (setos de árboles cada 8 hileras, setos de frutales alrededor de la parcela, colmenas, sotobosque, pastos…).

El ecopastoreo es una solución alternativa para el manejo ecológico del suelo por parte de animales herbívoros. Utiliza su patrón de alimentación para garantizar la conservación del medio ambiente pastando pasto y otros tipos de vegetación.

Esta técnica de bajo impacto ambiental permite especialmente preservar zonas de difícil acceso.

Ejemplo: en 2020 iniciamos pruebas con pollos pastando en los viñedos, en 2022 seguramente comenzarán las pruebas con ovejas en los viñedos, seguidas, por qué no, de otros animales. ¡Esperamos dejar de cortar nuestro césped para 2024 y utilizar únicamente animales!

Nuestros intentos de mejorar

Cada año realizamos pruebas. Seguimos los resultados gracias al apoyo del IFV y de la Cámara de Agricultura 37. Trabajamos en el pastoreo ecológico, en la gestión de los surcos, en el cese del cultivo bajo los surcos, pero también en la fauna auxiliar y en la biodiversidad.

Nuestros objetivos: ¡progresar, innovar, probar, proteger!

¡El vino se trata sobre todo de compartir!

El mundo del vino puede parecer a veces inaccesible, demasiado lujoso, reservado a los profesionales. Cuando en realidad es un mundo de compartir y de placer sobre todo. No existe el vino pequeño, sólo existen vinos del gusto y del deseo. Cualquier ocasión para compartir es una buena oportunidad para abrir una botella, para 2, para 3, para 10, para 100, para 1000…

Por eso organizamos eventos durante todo el año, accesibles a todos, para redescubrir el placer de la degustación y del vino. Pero antes de disfrutarlo nos toca a nosotros hacer buenos vinos y diferentes, ¡porque hay un vino para cada ocasión!